Visión

Investigación para la Formación en las siguientes cinco estrategias-clave:

OMET y la Gestión Turística

EnoTurismo como unidad de negocio independiente a la producción de vino, con autonomía para su propio diseño y desarrollo, capaz de generar beneficios por sí misma: el EnoTurismo es Turismo -cuya especificidad se basa en que los desplazamientos tienen lugar a destinos con Cultura de Vino-, debiendo estar toda la organización implicada en cultura turística.

OMET y la Sostenibilidad

OMET considera llegado el momento idóneo para iniciar acciones con el objetivo de ampliar los horizontes del EnoTurismo responsable y solidario a nivel mundial.

Como Turismo Cultural que somos, podemos hacer una contribución importante a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, al menos en términos de los ODS núms. 3. Salud y Bienestar, 4. Educación de Calidad, 5. Igualdad Social y de Género, 8. Trabajo Decente y Crecimiento, 12 Producción y Consumo Responsables, 13. Clima, 15. Ecosistemas y 17. Alianzas.

La ‘Gestión del Conocimiento’ de nuevo cobra protagonismo, en este caso orientado hacia la Educación y la Formación en Sostenibilidad (OMET Academia del EnoTurismo)

Las empresas y los Organismos de Gestión de Destinos (OGDs) desempeñan un papel protagonista en la carrera para frenar el cambio climático, creando soluciones, servicios y productos innovadoresen materia de sostenibilidad social y medioambiental, que den respuesta a los retos globales de desarrollo sostenible.

Los destinos turísticos inteligentes consideran la sostenibilidad, no sólo como un factor diferenciador, sino como un elemento fundamental implícito en la filosofía empresarial y las prácticas cotidianas.

El liderazgo en sostenibilidadasume un Modelo de Gobernanza en el que los Organismos de Gestión de Destinos (OGDs) han de protagonizar, en los distintos niveles de planificación estratégica, la coordinación de la INNOVACIÓN y la ECONOMÍA CIRCULAR.

Se trata de aumentar la conciencia pública y privada sobre cómo la Economía Circular y la Innovación suponen ventajas competitivas para las empresas, las instituciones y el país en su conjunto.

OMET y la Coopetitividad

Ante una situación compleja como la actual, si el objetivo es posicionar el EnoTurismo en los mercados tanto nacionales como internacionales, será necesario sumar, alimentando el compromiso de unidad: dejémonos ya de vernos como coMpetidoresy convirtámonos en coOpetidores.

Competir, sí, pero desde la cooperación, poniendo, entre todos, los medios que nos permitan prepararnos para un NUEVO ENOTURISMO a escala global.

OMET y la Gastronomía

No se entiende una vivencia enoturística -ni casi ninguna otra-, sin el complemento de la gastronomía.

A la gastronomía ya recurren las administraciones públicas y las entidades privadas, como un instrumento para el desarrollo social y local. Y el sector turístico -nuestro sector-, se ha dado cuenta de que el patrimonio alimentario es identificado como un recurso útil que puede ser explotado como caracterizador de la gastronomía de un territorio concreto.

La gastronomía se ha convertido en un elemento dinamizador de las economías, que no sólo atrae a un creciente segmento gourmet, sino que enriquece la percepción del destino para cualquier tipo de turista, constituyendo un producto prioritario y transversal que el sector enoturístico ha de incorporar en su oferta de servicios de visitas a las bodegas.

Para ello, además del gran esfuerzo del sector privado, es necesaria la cooperación institucional: es imprescindible por parte de las administraciones públicas, la consideración del vino y del EnoTurismo como “algo nuestro”, reforzando con campañas institucionales la cultura del vino, sus bondades como alimento saludable y complemento idóneo en comidas y veladas hedonistas.

El turismo cultural-gastronómico (eso es el EnoTurismo), se sirve del paisaje para obtener la materia prima que pondrá encima de la mesa.

Siguen vigentes preocupaciones tales, como si el impacto turístico amenaza la agricultura y la sostenibilidad ambiental, qué beneficios es capaz de aportar al conjunto de la comunidad o si la modificación del paisaje altera los parajes naturales. Retos, a los que el sector enoturísticodebe dar respuesta si quiere ser sostenible, centrando el enfoque de la discusión en la búsqueda constante del equilibrio en los siguientes procesos:

  1. entre el patrimonio y la innovación, y
  2. entre las partes interesadas: autonomía de los proveedores y su participación en las políticas existentes

Sólo así será posible conseguir responder a las necesidades y expectativas en cuanto a gobernanza, desarrollo, y sostenibilidad social y medio ambiental se refiere.

OMET y la Innovación

OMET considera la ​innovación como elemento y actitud claves para el futuro del turismo -y del EnoTurismo-, tanto en los aspectos tecnológicos como en los fundamentos científicos de la tecnología.

Sin embargo, el concepto de innovación es mucho más amplio que el de avances tecnológicos y aún científicos, y nobasta con lograr la innovación únicamente en el campo de la ciencia y la tecnología: la innovación es el resultado final de procesos complejos de Gestión del Conocimiento que comienzan por la generación de ese conocimiento (investigación pura y aplicada), su difusión (mediante la formación y la información), y que culminan con la transformación de nuestra actividad turística y enoturística mediante la aplicación del saber a productos y servicios (la innovación propiamente dicha) en los campos socioculturales, económicos y de gobernanza: Orientación a la satisfacción del cliente.

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